Situación
Balaguer
LLeida
Cataluña
Filiación
Vallbona
Horario de Visitas
-
Propietario
Particular
Estado de Conservación
Se mantiene la iglesia abacial
Obras
No
Comunidad religiosa
No
Culto
?
Restricciones Visitas
Solo se puede visitar el exterior
Pagina Web
No
Otros servicios
No
Alrededores
|
|
Monasterio de Santa María de les Franqueses
En el término municipal de Balaguer, en la zona conocida como les Franqueses, encontramos los restos de este monasterio, fundado por los condes de Urgell, en una zona cercana al río Segre y que recibe una acequia de riego proveniente de la acequia del Cup de origen árabe, y que todavía hoy se conserva.. Balaguer se reconquista en el año 1105, y los condes, Ermengol VI y su esposa Dulce de Foix, intentan atraer pobladores a las nuevas tierras, para lo que consideran útil la fundación de un monasterio de monjas cistercienses en la zona. Una vez enviuda la condesa Dulce, decide en el año 1186 la fundación de un monasterio femenino cerca de la capital del condado, que será el de Santa María de le Franqueses, nombre que podría provenir de la franquicias que se ofrecían a los nuevos pobladores que se ubicasen en la zona. No se conoce la existencia de acta de fundación, pero si las donaciones de Ermengol VII de unos terrenos donde se deificaría el nuevo monasterio y de la condesa Dulce de Urgell, que va a recibir, el 15 de mayo de 1186 de su hijo Ermengol VIII, unos terrenos para edificar un monasterio dedicado la Mare de Deu, ademas de la dotación de 1000 sueldos anuales durante 10 años. En estos primeros documentos no hay constancia de a que orden monástica debería pertenecer el monasterio, pero en una fecha incierta durante el abadiato de Na Guilla, cuando se produce el acto de obediencia canónica al obispo de Urgell, si se especifica que se sigue la regla de San Benito y las instituciones cistercienses.
La condesa tendrá el monasterio como refugio, existiendo constancia documental de donaciones y ventas de particulares a la condesa Dulce y a la abadesa Guilla, como la del Castell de Penelles, en octubre de 1187, permaneciendo el hasta el fin de su vida, siendo la que recibirá la representación de la comunidad, actuando la abadesa y las monjas como consejeras y fieles acompañantes de la condesa.
La segunda abadesa Ricarda (1190-1200) se dedicará a a adquirir terrenos en las cercanías del monasterio y a recibir bienes de todo tipo como donaciones, dotes de las nuevas novicias o de nobles que se retiraban al monasterio en los últimos años de su vida como la marquesa de Ribelles (1191), Arsenda de Aiguamolsa (1091) Ermesenda de Torà (1208), cosa que era frecuente en la época.
El 8 de noviembre de 1193, el Papa Celestino III pone el monasterio de le Franqueses bajo su protección, ratificando la adscripción del monasterio a la orden del Cister
En 1219, como consecuencia de la construcción del monasterio y de las rápidas adquisiciones patrimoniales se produce una situación de insolvencia, lo que obliga a la abadesa Berenguera de Rocafort (1208-1219) junto con toda la comunidad a endeudar los bienes monásticos al legatario Pere d'Aula por 1800 aureos y 500 sueldos censales anuales . El documento permite conocer los nombres y la estructura de la comunidad monástica, que ademas de la abadesa estaba compuesta por una priora, las monjas de la comunidad , en aquel momento diecinueve, y cuatro sirvientes, dos moriscos y dos cristianos, dos tejedores, y dos criados todos al servicio de la abadesa, además de dos caballerizos, exigían la presencia de cuatro sacerdotes, un diácono y un subdiácono, para las necesidades litúrgicas de la comunidad.
A partir de la segunda mitad del siglo XIII, no existen aportaciones históricas, lo que hace pensar en la decadencia del monasterio, probablemente por las condiciones de la aparición de la peste , lo que acrecienta la dificultad de percibir las rentas, el hambre y las guerras que ocurren durante el siglo XIV, terminan por acabar con el otro monasterio cisterciense de la Noguera, el de Santa María de Vallverd, que por orden del abad de Santes Creus, Guillem Blanc, en 1452 decide cerrarlo y unir la comunidad a la de les Franqueses, siendo abadesa Isabel de Zaya. Esta unión no salva de la crisis al monasterio de tal manera que el abad Martín Andrés, como visitador del Cister y el abad de Poblet Miguel Delgado, redactan el capítulo de supresión canónica de Santa María de les Franqueses el 25 de noviembre de 1474, siendo convertido en un priorato de Poblet. En el momento de la supresión la comunidad la formaban seis monjas.
Durante años en el priorato solo residían dos monjes, hasta que a finales del siglo XVII con el edificio en estado ruinoso, el abad de Poblet Josep Roses, decide la venta del priorato que quedará convertido en uso agrario.
Durante el siglo XX se realizan algunos intentos de recuperar el edificio, sin resultados, siendo declarado bien cultural de interés nacional en 1984.
En el año 2003, la sociedad Identirama , gracias ala figura de Josep Espar i Ticò adquiere la propiedad de les Franqueses y su entorno, con la intención de dedicarlo a espacio público y recuperarlo, cediendo el usufructo de la iglesia y restos del monasterio a la parroquia de Santa María de Balaguer. Se ha iniciado obras de recuperación y drenajes para evitar las inundaciones.
El elemento principal de lo que queda es la iglesia, representativa de la simplicidad cisterciense y los restos de las demás estancias permiten hacerse una idea de la primitiva edificación (Bibliografía) |
|